martes, 20 de enero de 2009

MÁSTER OF PUPPETS por El Becario

El profesor entró en el aula y se sentó en su silla.
–Buenos días.
–Buenas noches, señor profesor –dijo la clase al unísono.
–Bienvenidos al Máster of Puppets, dirigido a futuros empresarios multimillonarios y explotadores. Soy don Paco Chino. Impartiré la asignatura “Seré un triunfador”.
Los/as alumnos/as comenzaron a tomar apuntes de lo que el profesor decía.
–Empecemos con el Tema 1: “Buenos y malos estudios”. –Tras una pausa continuó–. A ver, ¡tú! –dijo señalando a un chico de la primera fila–. Sí, tú, el de la cara de tonto con dientes de conejo. Este Máster, ¿en qué grupo entraría?

El alumno con cara de tonto y dientes de conejo, nervioso, no sabía qué contestar. Tras unos segundos sudando supo qué contestar:
–No sé.
–¿Cómo que no sabes? ¡Me cagüen tuputa madre! ¡Dilo!
–¡Buenos!
–¡Un positivo para el caballero con cara de tonto y dientes de conejo!

El profesor se levantó de la silla y paseó por el aula.
–Buenos, por supuesto. Pero veamos los malos. Uno muy malo sería Historia del Arte. Mucho cuadro, mucho libro... ¿Qué van a comer, cuadros? ¿Esculturas de Chillida? Son patéticos. Según un estudio realizado por el Instituto Euro-peo de Estadísticas, más de la mitad de los indigentes de Europa estudiaron Historia del Arte. ¡Viven en la calle! Y cuando llueve, ¿les dejan entrar en los museos para no mojarse?

La mayoría de los alumnos/as negaba con la cabeza.
–¡Una mierda! Si yo fuera guarda de museo les daría una patada en el culo –y lanzó una patada al aire–. ¡Haber estudiado algo de provecho, pringao!

Sus alumnos/as ya no tomaban notas, pero prestaban el máximo de atención, fascinados.
–Veamos otro ejemplo: Bellas Artes –y señaló a una chica de la segunda fila.
–Malos –respondió ella al instante.
–Dos positivos para la rubia con escote. Y se pueden convertir en cuatro si luego me dejas tocarte las tetas en mi despacho.
–Vale.–Despacho dos cuatro cincooooo... –no acabó la frase; Tal vez después del examen, pensó–. Bellas Artes mal, fatal. Son casi peores que los de Historia del Arte. Los que estudian Bellas Artes son vagos, raros, la mayoría homosexuales, muchos tienen piojos...
–Y huelen mal –respondió la rubia con escote.
–...huelen mal, juegan a rol, etcétera. Viven al borde de la miseria los muy mamones. Si tan buenos son, ¿por qué no pintan billetes? Bah, perdedores.

Volvió a su sitio y abrió su cuaderno. Observó una lista y gritó:
–Víctor Peres Coria.

El alumno con ese nombre se levantó y se puso firme.
–A sus órdenes, señor profesor.
–Dime, por un positivo y un chupachups de Kojak, ¿Derecho es buena o mala opción de estudios?
–Buena, señor profesor.
–Puedes sentarte. En efecto, es buena. Son estudios prácticos, de provecho. Lo único malo es que te toque defender a un historiador del arte. De buena gana le pegaría una patada en el culo –lanzó otro puntapié al aire– y le enviaba a la celda. Y la llave, a una alcantarilla. Pero la ética profesional me lo impediría. Aunque sepas que tu cliente es un asesino, o lo que es peor, un historiador del arte, estás obligado a defenderlo a capa y espada.

La sirena que indicaba el final de la clase sonó y todos/as se levantaron murmurando. Salieron a jugar al patio; los chicos al fútbol y las chicas a las muñecas, salvo la rubia con escote, que el primer día de la asignatura obtuvo Sobresaliente.

(Publicada en los números 9 y 19,5).

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