lunes, 26 de enero de 2009

EL COCHE DE LOS MUERTOS VIVIENTES por Jorge Antonio Romero

Txema estaba ordenando las barras de pan y vio cómo un SEAT 127 aparcó frente al establecimiento. Se abrió la puerta del copiloto y del automóvil salió una andrajosa persona.
–Putos yonkis –murmuró Txema mientras veía cómo el andrajoso se disponía a entrar en la panadería.
El andrajoso empujó la puerta y una vez dentro de la tienda dirigió una sonrisa a Txema.
–Buenos días, panadero.
–Buenas noches, yonki.
–No soy yonki, soy un zombi.
–Y mi abuela fumaba porros.
–No lo sé. ¿La conozco?
–No creo. Está enterrada en Madrid.
–¿Cómo se llama?
–Se llamaba Margarita León Pérez.
–¡Coño! ¿Tiene una marca de nacimiento en la mejilla con forma de polla?
–Pues sí, tenía.
–¡Joder! La conozco. ¡La putilla!
–Tu madre.
–También. Pero nos estamos desviando de la cuestión que me ha traído aquí. Quiero unos donuts.
–¿Normales o de chocolate?
–De chocolate.
–¿De chocolate blanco, negro o mixto?
–Mixto.
–¿Con o sin agujero?
–¡Joder, no sé! Haces más preguntas que la policía. ¿Qué me recomendaría un capullo como tú?
–Pues yo suelo cogerlos con agujero para introducir la polla y que me la coma tu madre.
–Vale. Me das uno con agujero pero normal (que le gusta a tu madre) y dos de chocolate mixto sin agujero para mí.
–Aquí tienes. Un euro cada uno, pero por ser tú te dejo los tres por 7 euros.
–No tengo dinero.
–¿Cómo?
–¡Que no tengo dinero! Además de tonto, sordo.
–Si no hay dinero, no hay donuts.
–Te propongo un juego.–¿Qué juego?
–Yo pienso un número del 1 al 538 y si lo aciertas te pago los donuts.
–¿Y si no lo acierto?
–Me llevo los donuts gratis, te doy por culo y te muerdo un brazo.

El panadero se lo pensó unos segundos y finalmente le echó cojones al asunto.
–¡Acepto! Me gusta el riesgo.

El zombi cerró los ojos y pensó un número.
–Ya está.
–¡El 298!

El zombi abrió los ojos y exclamó:
–¡Qué cabrón! ¿Cómo lo has adivinado?
–Es el número de veces que me he tirado a tu hermana, bastardo.

El zombi salió cabizbajo de la panadería y se dirigió al 127. El conductor le entregó un billete de 20 euros y el zombi entró de nuevo.
–¿Doble o nada? –dijo el astuto panadero.

El zombi no contestó. El panadero expuso la nueva apuesta.
–Yo te hago una pregunta. Si no la aciertas no te cobro los donuts. Si la aciertas te cobro el doble, 14 euros, y te dejo que me des por culo.

El zombi no pudo resistirse ante la tentadora oferta.
–¿Qué animal anda a cuatro patas y hace “guau, guau”?
–El cocodrilo –respondió el zombi.
–¡Acertaste!

El panadero se puso a cuatro patas y fue sodomizado por el zombi. Al terminar, el zombi le dio el billete de 20 y recibió el cambio.
–Adiós.
–Vuelve pronto –dijo el panadero con una sonrisa.

El zombi salió de la tienda y se dirigió al coche.
–Putos yonkis –se dijo el panadero–. Esta semana me han dado por culo tres y les he chupado la polla a dos. ¡Y me he sacado más de 60 euros!

El zombi entró en el coche. El conductor habló:
–¿Qué tal?
–Ya te dije yo que por menos de 20 euros le daba por culo a ese panadero.

(Publicada en los números 13 y 19,5).

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